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martes, 11 de diciembre de 2012

Jeremy Lin y el fenómeno «Linsanity» se mudan a Houston

Los Knicks de Nueva York confirmaron de manera oficial que no aceptaron la oferta por 25,1 millones de dólares y tres años que firmó el base Jeremy Lin con los Rockets de Houston, que se convierten en el nuevo equipo del primer profesional estadounidense de origen taiwanés que jugó en la NBA.
Los Knicks ya informaron de su decisión tanto a los Rockets como al agente de Lin, que volverá a la franquicia tejana con quienes ya estuvo el pasado diciembre, hasta que fue dado de baja por el exceso de bases con contrato que entonces estaban en la plantilla.
Sin embargo el traspaso de Kyle Lowry a los Raptors de Toronto y la firma del esloveno Goran Dragic con los Suns de Phoenix como agente libre, hicieron posible el regreso de Lin con los Rockets, pero ahora como nuevo millonario y envuelto en la aureola de haber generado el fenómeno «Linsanity» que dio la vuelta al mundo entero durante su breve estancia con los Knicks.
La oferta de Houston, incluido el salario de 14,8 millones de dólares para el tercer año, impidió a los Knicks poder aceptarla porque tendrían que pagar también impuesto de lujo y la ficha de Lin le supondría un desembolso de entre 40 o 50 millones de dólares.
Aunque tanto el entrenador de los Knicks, Mike Woodson, como algunos directivos habían dicho que aunque hubiese que pagar «mil millones de dólares» se iban a quedar con Lin, al final el realismo de los números y de las finanzas se impuso a la dialéctica de las declaraciones de intenciones.
Los Knicks en anticipación al rechazo de la oferta por Lin, el pasado fin de semana consiguieron al base Raymond Felton, en traspaso con los Trail Blazers de Portland, para que ocupase su puesto.
Los Knicks firmaron a Lin por un contrato de 778.000 dólares y en principio lo mandaron a la liga de formación de la NBA para luego llamarlo al primer equipo tras las lesiones que se dieron en la primera plantilla, entre ellas las del alero Carmelo Anthony y Amare Stoudemire.
Lin, de 23 años, que a partir del pasado febrero se convirtió en un fenómeno internacional al ser el primer jugador de origen taiwanés nacido en Estados Unidos que triunfaba en la NBA, llega a Houston para ocupar el puesto de figura de origen asiático que dejó vacante el pívot chino Yao Ming y su "Yaomanía".
Los Rockets no sólo consiguen a un jugador mediático, que generó el fenómeno «Linsanity», sino a un profesional de gran ayuda para mantener su presencia en el mercado chino y asiático.
El equipo de Houston acaba de establecer una nueva cadena de televisión propia junto con los Astros de Houston, del béisbol profesional de las Grandes Ligas, y la llegada de Lin no podía darse en mejor momento de cara a la próxima temporada.
Además, los directivos de los Rockets y el entrenador del equipo de Houston, Kevin McHale, que admitieron el «error» de haberlo dejado marchar y alabaron la gran valía de Lin como persona y jugador, ahora tienen todo listo para que sea el nuevo base titular.
Lin la pasada temporada, en los 35 partidos que disputó, incluidos 25 como titular, logró promedios de 14,6 puntos; 6,2 asistencias y 3,1 rebotes.
El interrogante que pesa sobre Lin, graduado en económicas en la Universidad de Harward, es saber si el gran nivel de juego que demostró en los partidos disputados con los Knicks puede mantenerlo o mejorarlo con los Rockets de forma permanente.
Los directivos de los Rockets, que la pasada temporada lo pudieron haber fichado por 1,8 millones de dólares anuales y ahora les ha tocado pagar 8,35, están convencidos que será toda un inversión ganadora.
Mientras que los Knicks perdieron al jugador que durante varios meses convirtió al Madison Square Garden en el centro del «showtime» del baloncesto de la NBA, quitándole todo el protagonismo al resto de las estrellas.

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